EL DÍA QUE JAÉN VENCIÓ AL TIRANO DE EUROPA
Hacia 1808, España vivía uno de los momentos más críticos de su historia. Su independencia estaba seriamente en peligro después de que las tropas de Napoleón, una vez atravesaban la península para conquistar Portugal, decidiesen, de paso, ocupar militarmente también nuestro país.Napoleón pensó que sería tarea fácil. Había conquistado ya Prusia, Holanda y Dinamarca los años anteriores, y era invencible en los campos de batalla europeos. Las abdicaciones de Bayona, en las que los reyes de España Carlos IV y su hijo Fernando VII le cedieron el poder, parecían confirmar la debilidad de España. Si ya han caído sus reyes, ya ha caído el país, debió pensar Bonaparte.
Pero el Corso obvió que España era un pueblo con siglos de historia a sus espaldas, y a diferencia de otros pequeños estados centroeuropeos, el pueblo español tenía conciencia de lo que era: una nación.
Antes del traspaso de poderes en Bayona, los franceses habían sufrido una insurrección popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, en la que el pueblo madrileño se alzó con lo que pudo contra el invasor, y que concluyó con los trágicos fusilamientos del 3 de mayo. Asimismo, fueron creándose en cada región de España juntas de poder independientes del dominio francés.
Pero el Tirano de Europa, que había puesto a su hermano José en el trono español, no se achicó en su decisión de invadir España. Mas no contaba con que, en su avance por Andalucía, le esperaban dos ejércitos comandados por los generales Castaños y Reding, que dieron caza a sus huestes en su avance por Andalucía a la altura de Bailén.
Antes del traspaso de poderes en Bayona, los franceses habían sufrido una insurrección popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, en la que el pueblo madrileño se alzó con lo que pudo contra el invasor, y que concluyó con los trágicos fusilamientos del 3 de mayo. Asimismo, fueron creándose en cada región de España juntas de poder independientes del dominio francés.
Pero el Tirano de Europa, que había puesto a su hermano José en el trono español, no se achicó en su decisión de invadir España. Mas no contaba con que, en su avance por Andalucía, le esperaban dos ejércitos comandados por los generales Castaños y Reding, que dieron caza a sus huestes en su avance por Andalucía a la altura de Bailén.
La derrota de Bailén supuso para Napoleón su primera derrota a campo abierto, y obligó a sus tropas a retirarse hacia el norte. Los españoles pensaron durante un tiempo que, tras tan heroica victoria, ya habían ganado la guerra y expulsado al invasor: se equivocaban, pues aún quedarían 6 años más de conflicto en el que nuestro país se desangró, pero venció.
Benito Pérez Galdós, en su novela Bailén, cuarto Episodio Nacional, relata mediante su protagonista Gabriel Araceli la batalla, que por su magnitud se hizo eco en toda Europa.


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