LA MATANZA DE LA CÁRCEL MODELO

La noche del 22 al 23 de agosto de 1936 fueron asesinados sin juicio previo más de una treintena de conocidos políticos, literatos y militares, sospechosos de ser partidarios de la sublevación militar del 18 de julio.

Los sucesos tuvieron lugar como consecuencia de un incendio en la prisión, conocida por albergar en su interior a numerosos presos políticos acusados de apoyar el golpe de estado militar contra el gobierno de la República.

Ante la creencia general de que los encarcelados habían prendido fuego para, aprovechando el caos, poder escapar, un grupo de milicianos tomó la prisión y asesinó a numerosos y conocidos presos, desde liberales a falangistas. Estos fueron algunos de los más destacados:

JULIO RUIZ DE ALDA
Navarro, es considerado un pionero de la aviación. Se hizo conocido por la hazaña del Plus Ultra (1926), en la que, junto a Ramón Franco, Juan Manuel Durán y Pablo Rada voló en un hidroavión desde España a Argentina, siendo el primer vuelo de la historia entre España y Sudamérica. 


Durante la Segunda República, funda en 1933 Falange Española junto a José Antonio Primo de Rivera, con el que forma un triunvirato que integró también Alfonso García Valdecasas.
Tras la fusión de Falange con las JONS en 1934, Ruiz de Alda continuaría al frente del movimiento junto con José Antonio, siendo Valdecasas sustituido por Ramiro Ledesma.



FERNANDO PRIMO DE RIVERA

Militar y médico de profesión. Hermano de José Antonio, dirigió a la Falange madrileña de cara a la sublevación. Pese a ello, siempre desconfió de que el golpe triunfase. Asesinado por su apellido.


MELQUIADES ÁLVAREZ

Natural de Gijón, fue presidente del congreso de los diputados entre 1922 y 1923, reinando Alfonso XIII. De ideas liberales, fundó en 1912 el Partido Reformista, de tendencia republicana y laica, y en el que militaron intelectuales como Azaña, Ortega o Galdós.









MANUEL RICO AVELLO

Nacido en Valdés (Asturias) fue ministro de Gobernación, Alto Comisario de España en Marruecos y ministro de Hacienda durante la Segunda República. Republicano federalista, formó parte del Partido Reformista y de la Agrupación al Servicio de la República.




JOSÉ MARÍA ALBIÑANA
Valenciano de Enguera, fue médico de profesión y Académico de número de la Real Academia Nacional de Medicina.
En 1930 fundó el Partido Nacionalista Español, de ideas tradicionalistas, reaccionarias y autoritarias.

El PNE trató de ser un puente entre los carlistas y Renovación Española (alfonsinos) con el objetivo de aunar a las fuerzas monárquicas para derribar a la República.
Partícipe en la Sanjurjada de 1932, Albiñana integró a su partido en el Bloque Nacional de Calvo Sotelo en 1936.



RAMÓN ÁLVAREZ-VALDÉS

Ovetense, fue abogado de profesión. De ideas liberales, fue miembro del Partido Reformista y diputado durante el reinado de Alfonso XIII. Durante la II República fue miembro del Partido Republicano Liberal Demócrata y ministro de justicia entre 1933 y 1934.






JOSÉ MARTÍNEZ DE VELASCO


Fue alcalde de Madrid, ministro de Estado y de industria, gobierno y agricultura durante la II República. Fundó el Partido Agrario, organización de derecha en la que se agruparon parte de los monárquicos desamparados tras la caída de Alfonso XIII en 1931.







ELVIRO ORDIALES OROZ

Perteneciente al cuerpo de intendencia, fue asesor militar de Azaña al comienzo de la Segunda República y gobernador civil de Zaragoza. En 1934 fue nombrado director general de Prisiones, cargo que ejerció entre junio y noviembre de ese año.

SANTIAGO MARTÍN BÁGUENAS

Policía de profesión, pertenecía al Cuerpo de Vigilancia. Poco simpatizante de la República, colaboró en la Sanjurjada de 1932. En 1935, Lerroux le propuso para el cargo de Dir. General de Seguridad, siendo desestimado por el presidente de la República.

Estrecho colaborador del general Mola, Martín Báguenas era un personaje con mala fama por su papel durante la dictadura de Primo de Rivera, encargado de la represión de movimientos izquierdistas y disidentes.

GENERAL OSVALDO CAPAZ

Prestigioso militar africanista, contribuyó de forma decisiva a la pacificación de la Gomara entre 1926 y 1927. En 1934, el gobierno de Lerroux le encomienda la toma de la región de Ifni, en Marruecos, con el objetivo de « ensanchar el mapa de la República».


Tras la exitosa conquista, que fue aplaudida por todo el Congreso de los Diputados y con la que se ganó una gran reputación a nivel nacional, Capaz fue ascendido a general de brigada y gobernador de Ifni.

Cuando estalla la Guerra Civil, el general Capaz era comandante general de Ceuta. Con amplia experiencia en el mando de unidades indígenas, se mantuvo leal a la Segunda República, pero se negó a dirigir a los milicianos del Frente Popular.


También fue asesinado el general  RAFAEL VILLEGAS MONTESINOS, comandante de la V División entre 1935 y 1936, con sede en Zaragoza. Era considerado el jefe teórico de la rebelión militar en Madrid.

Del mismo modo, fue ejecutado el médico y teniente JOSÉ IGNACIO FANJUL SENDEÑO, hijo del general Fanjul, fusilado pocos días antes por partícipe en la conspiración contra la República.


TOMÁS SALORT
Abogado y político menorquín, diputado en Cortes entre 1933 y 1936 por el partido de derecha CEDA

RAFAEL ESPARZA GARCÍA
Abogado de profesión, fue miembro de Acción Popular y diputado de la CEDA entre 1933 y 1936.

CONDE DE SANTA ENGRACIA
Abogado, fue diputado a Cortes en ocho legislaturas por Madrid y por Mora de Rubielos (Teruel).


EL NEGRO PEREIRA

Sargento ex-legionario condecorado y chófer de Julio Ruiz de Alda, se afilió a Falange en 1933 y a las CONS en 1934. Malherido tras los sucesos, fue rematado por una anarquista al grito de «los perros fascistas no merecen vivir».




También fueron asesinados los nacionalsindicalistas Sinforiano Moldes y Nicasio Ribagorda Pérez —antiguos anarquistas—, Enrique Matorras Páez y Juan Orellana —antiguos comunistas—, Manuel Chacel y del Moral, Eduardo Fioravanti, Fernando Monguió Becher y José Gómez Fernández.


Manuel Azaña, tras conocer lo que había ocurrido, exclamó lo siguiente:
«¡Han asesinado a Melquíades! ¡Esto no, esto no! Me asquea la sangre, estoy hasta aquí; nos ahogará a todos». Tras ello, se llegaría a plantear dimitir como presidente de la República.

El líder socialista Indalecio Prieto, tras visitar la cárcel tras las ejecuciones, le dijo al jefe de los milicianos de la prisión: «La brutalidad de lo que aquí acaba de ocurrir significa, nada menos, que con esto hemos perdido la guerra».

Aquel fatídico año de 1936 se cobró la vida de muchísimos españoles. Buena parte de los muertos fueron intelectuales, literatos y políticos.
Además de los ya citados, fallecieron ese año García Lorca, Muñoz Seca, José Antonio, Durruti, Ramiro de Maeztu, Ramiro Ledesma, Calvo Sotelo, Víctor Pradera y otros muchos nombres destacados.
Valle-Inclán y Unamuno fallecieron también en 1936 por causas ajenas a la guerra.

Sirva esta publicación como homenaje a todas las víctimas de uno y otro bando que perecieron durante esa barbarie de odio entre españoles, entre hijos de un mismo padre, entre nietos de un mismo abuelo, que llamamos Guerra Civil Española.




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