EL FILETE QUE EL LÍDER DE FALANGE RECHAZÓ EN CUARESMA

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El inicio de la Cuaresma me recordó una vieja y divertida anécdota del jefe de Falange Española que refleja la personalidad religiosa de José Antonio Primo de Rivera.

Según contó Luisa María Aramburu, amiga de la familia Primo de Rivera, José Antonio acudió a cenar a cierta casa un viernes de Cuaresma. Uno de los platos principales aquella noche era de carne. El Jefe de Falange, al descubrirlo, rogó a su anfitriona que le preparasen otra cosa.
Entonces, la mujer se dirigió a uno de sus sirvientes en tono burlesco pero amistoso diciendo: «Oiga usted, al señorito José Antonio tráigale una tortilla. Hoy es viernes y no puede comer carne.»

A esto respondió el jefe de Falange lo siguiente: «Es posible que me condene, señora; pero por un filete…, por un filete no vale la pena». Otros añaden a la frase: «Condenarse por una rubia está mal, pero por un filete sí que no vale la pena».
Una sencilla anécdota que recoge Ximénez de Sandoval en su «José Antonio, Biografía apasionada» y que, a falta de contenido que publicar esta semana por falta de tiempo, quería compartir con vosotros.

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