LAS COLUMNAS DE HÉRCULES: EL MITO QUE ESPAÑA ROMPIÓ

La península ibérica, que los griegos llamaron Iberia y los romanos Hispania, representó durante mucho tiempo el fin del mundo conocido, el último pedazo de tierra antes de un océano en el cual nadie se había adentrado y sobrevivido.

Tomando como base esta creencia surgió un mito que aseguraba que Hércules, en su viaje hacia el Occidente, habría colocado en el estrecho de Gibraltar dos columnas a modo de monumento, para simbolizar el confín de la tierra.

A raíz del mito, las míticas columnas adquirieron su importancia en el imaginario antiguo con el nombre de columnas de Hércules y relacionadas con el lema Non terrae plus ultra («No hay tierra más allá»), en alusión a que allí se acababa el mundo.

Sin embargo, el mito de las Columnas que simbolizaban que en el estrecho de Gibraltar se terminaba la tierra cayó con el descubrimiento y conquista de América por parte de la Monarquía Española. Había tierra más allá.

Fue entonces cuando el emperador Carlos V (Carlos I de España) incorporó para su escudo de armas el símbolo de las columnas con la divisa Plus Ultra (más allá) en referencia a que, al contrario de lo que el mito afirmaba con el Non Terrae Plus Ultra, sí había tierra más allá y había sido descubierta por su monarquía.

Desde entonces, las Columnas de Hércules y el Plus Ultra han permanecido con mayor o menor presencia en el escudo del Rey de España u otros símbolos españoles. En la actualidad, por ejemplo, las Columnas están presentes en el escudo de España.

Como curiosidad, se cree que el símbolo del Dólar está inspirado en las Columnas de Hércules, ya que la moneda norteamericana tomó como base el Real de a Ocho español, que fue la primera moneda de curso legal que circuló en los Estados Unidos.

Símbolos nacionales que estamos acostumbrados a ver en todas partes y que, como todo en nuestra rica historia, esconden un significado profundo y antiguo.