HEDILLA: EL SUCESOR DE JOSÉ ANTONIO AL QUE FRANCO CONDENÓ A MUERTE

El fascismo surgió en España de una forma particular y tuvo mucha menos influencia que en otros países del entorno europeo. Sobre esto ya escribí hace unos meses, así que pueden encontrar más información en el artículo "El origen del fascismo español". 

Falange Española, el partido alrededor del cual se habían organizado los fascistas españoles, perdió a sus principales líderes en los primeros meses de la Guerra Civil: Onésimo Redondo, Julio Ruiz de Alda, Ramiro Ledesma y José Antonio Primo de Rivera fueron asesinados.

Este último, José Antonio, hijo del dictador Primo de Rivera, era el fundador y jefe nacional de Falange. En marzo de 1936 fue detenido en Madrid acusado de tenencia ilícita de armas y posteriormente enviado a una prisión alicantina, donde sería fusilado acusado de colaborar con el golpe de estado.

En septiembre de 1936, Falange Española nombra provisionalmente un jefe nacional que lidere el partido mientras José Antonio siga en prisión. El elegido fue Manuel Hedilla, un mecánico de profesión que hasta entonces había tenido un papel secundario en Falange.

El perfil de Hedilla, obrero y humilde, era muy distinto del de Primo de Rivera, marqués de Estella. Sin embargo, Hedilla había ido ascendiendo poco a poco en Falange, llegando a ser designado en 1935 Jefe Provincial de Santander.

Tras el fusilamiento de José Antonio, Hedilla comenzó a actuar como Jefe real de una Falange descabezada cuyas más importantes figuras habían muerto. Los alemanes estrecharon lazos con él, pero los italianos lo veían como una persona mediocre y sin formación.

En abril de 1937, Franco decide unificar todas las fuerzas políticas que habían apoyado el golpe en un solo partido político, con el fin de evitar discordias. El nuevo partido, que estaría bajo poder del Generalísimo, fusionaba a la Falange con los tradicionalistas, y se llamó FET y de las JONS.

Como es natural, Hedilla se opuso a que Franco se hiciese con el control de su partido y lo unificase con los carlistas, adulterando la ideología nacionalsindicalista y convirtiendo a Falange en un instrumento al servicio del caudillo.
Esto provocó que Hedilla fuese detenido el 25 de abril de 1937 junto con otros 600 falangistas, acusados de conspirar contra Franco. En julio de 1937, un consejo de guerra condenó a Hedilla a cadena perpetua y, posteriormente, a muerte, aunque finalmente fue conmutada la pena.

Hedilla pasó años en prisión, en condiciones pésimas y soportando vejaciones tanto de las autoridades como de otros presos izquierdistas que compartieron prisión con el líder falangista.
Primero estuvo en Canarias y posteriormente fue enviado a una prisión en Mallorca.
Hedilla recuperó su libertad en 1947, pero no tuvo ningún papel en el régimen de Franco y no volvió a desempeñar rol político alguno. Su figura inspiró a pequeños grupos falangistas opuestos a Franco que se reivindicaban guardianes del verdadero nacionalsindicalismo joseantoniano.

Hedilla llegó a estar afiliado a alguno, pero su vida política estaba hecha. El falangismo auténtico, el que se oponía a Franco, tendría poco recorrido una vez instaurada la democracia. Hedilla murió en 1970, y con él, quizá, la Falange de José Antonio de forma definitiva.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL MAINE: LA GRAN MENTIRA ESTADOUNIDENSE CONTRA ESPAÑA

EL CONTUBERNIO JUDEO-MASÓNICO COMUNISTA, LA GRAN OBSESIÓN DE FRANCO

EL PLAN DE HITLER Y FRANCO PARA RECUPERAR GIBRALTAR