EL ORIGEN ISLÁMICO DE LA BANDERA DE ANDALUCÍA

Tras la aprobación de la bandera blanca y verde por la Asamblea de Ronda de 1918, Blas Infante dijo que «sus colores eran los más apropiados para representar la empresa de la restauración de un Pueblo, nunca bélico, y siempre creador de culturas originales, como lo fue Andalucía.»

Lo cierto es que la elección por parte de Blas Infante del blanco y el verde para la bandera de Andalucía tiene un significado más profundo y enraizado en la historia, y suponen una declaración de intenciones respecto a la nueva identidad andaluza que se pretendía construir.

La bandera blanca y verde es de origen islámico, y representó durante siglos la resistencia mahometana ante el avance de los reinos  cristianos durante la Reconquista. La primera vez que este pendón aparece escrito es en 1051, durante el reinado de Al Mutasim en la taifa de Almería.
Al Mutasim aunó para la bandera de su taifa el blanco, que ya había sido utilizado por el emirato omeya de Córdoba de Abderramán I, y el verde, representativo del Califato de Córdoba desde 929.

A partir de entonces, la bandera blanca y verde fue enarbolada por los mahometanos en muchas de sus victorias contra los cristianos. Tras la derrota castellana en la batalla de Alarcos de 1195, los andalusíes hicieron que ondeasen en la Giralda de Sevilla a modo de celebración.

En 1521 tiene lugar una revuelta morisca en Sevilla, en la que los amotinados enarbolaron una bandera blanca y verde que durante la Reconquista había sido tomada a los almohades. De hecho, a estos hechos se les conoce como el Motín del Pendón Verde.
Verde y blanca fue también la bandera con la que el duque de Medina Sidonia, aprovechando la sublevaciones de Cataluña y Portugal en 1640, inició una revuelta con el objetivo de separar los reinos andaluces de Sevilla, Córdoba, Jaén y Granada de la Monarquía Española de Felipe IV.

En 1932, la Asamblea Regionalista asume definitivamente la bandera blanquiverde como la de Andalucía, apostando por la reivindicación de Blas Infante de Al Andalus y de la etapa islámica del sur de España en contraposición a la Andalucía cristiana y, por tanto, española.