LA CONTRAARMADA INGLESA: LA VENGANZA DE ESPAÑA

 

Tras la derrota de la Armada Invencible de Felipe II acaecida el año anterior, Inglaterra se veía superior a España y quería sacar tajada de ello. La Monarquía Británica de Isabel I envío una expedición dirigida por Francis Drake con la intención de invadir España. En el contexto de la Guerra anglo-española (1585-1604), los objetivos de Inglaterra pasaban por debilitar a España lo máximo posible. Para ello, trataría de acabar con los restos de la Armada Española derrotada el año anterior y buscaría poner como rey de Portugal a Antonio de Crato, arrebatándole a Felipe II el trono portugués y convirtiendo a Portugal prácticamente en vasallo de Inglaterra. 

Objetivo importantísimo era también la conquista de las islas Azores y la captura de la flota de Indias, lo que permitiría a Inglaterra tener una base permanente en el Atlántico y dar un importante paso hacia el arrebato a España del control de las rutas comerciales hacia América.

Pero los ingleses subestimaron a España, y no tuvieron en cuenta que la derrota española del año anterior tuvo lugar frente a las costas de Inglaterra. Es decir, los británicos habían jugado en casa. 

Inglaterra envió a las costas españoles ese año de 1589 una flota superior a la que España había enviado el año anterior contra los ingleses, la llamada Armada Invencible española, pero el estrepitoso fracaso fue similar al que los españoles habían sufrido el año anterior. 

Esta derrota inglesa contra España, conocida como la Invencible Inglesa o la Contraarmada inglesa, estuvo dirigida por Francis Drake, quien ejerció como almirante de la flota y cuya popularidad cayó en desgracia desde aquel momento catastrófico para Inglaterra. 

Drake se negó a atacar Santander y se dirigió hacia la Coruña, donde se encontró con la resistencia de los coruñeses, entre los que destacó María Pita, una mujer que había perdido a su marido durante el combate. 

María Pita arrebató la lanza de la bandera inglesa y con la misma mató al alférez que dirigía el asalto, un hermano de Drake, según se cree. Quien tenga honra que me siga, fue su grito. La heroína sería nombrada alférez perpetuo por Felipe II. 

Ante la resistencia coruñesa y la noticia de la llegada de refuerzos terrestres para los españoles, la flota inglesa puso rumbo a Lisboa, donde fueron repelidos por las galeras de Bazán y la flota española. Los ingleses tuvieron que retirarse. 

El intento de Inglaterra por arrebatar a los españoles la supremacía marítima no salió bien, y España siguió siendo la dueña de los mares durante, por lo menos, 50 años más. Inglaterra no sería la primera potencia naval hasta el siglo XVIII.