SAN MILLÁN, PATRÓN DE CASTILLA Y SALVADOR DE ESPAÑA
En el año 939 tuvo lugar cerca del Pisuerga la batalla de Simancas, una contienda muy violenta entre cristianos y musulmanes que se prolongó durante varios días de aquel agosto. Enfrentó a los reyes de León y Pamplona, Ramiro II y García Sánchez I contra el Califato de Córdoba de Abderramán III. Entre los cristianos estaban además Fernán González o Ansur Fernández. Las crónicas tanto árabes como musulmanes señalan que días antes de la batalla se produjo un eclipse de sol, que llenó de terror a los soldados de uno y otro bando.
El combate duró algunas jornadas, decidiéndose del lado de los cristianos, que hicieron huir a las tropas musulmanas, que sufrieron unas tres mil bajas y no pudieron tomar la fortaleza de Simancas. Abu Yahya fue apresado al término de la contienda y Abderramán III huyó.
Según la tradición, Santiago Apóstol y San Millán se aparecieron en mitad del combate en defensa de los cristianos y guiaron a las tropas de los reyes de León y Pamplona a la victoria frente al infiel. La batalla de Simancas tuvo gran repercusión en la Cristiandad europea.
San Millán fue elevado a patrono de castellanos y navarros comprometiéndose a pagar tributos, los llamados "Votos de San Millán". Fernán González favoreció desde entonces al monasterio de San Millán con privilegios y donaciones.
Comentarios
Publicar un comentario