CUANDO QUEVEDO LE «ROBÓ» LA CASA A GÓNGORA

 

El Siglo de Oro español no se entiende sin la enemistad que protagonizaron Quevedo y Góngora. Las pullas y ataques que con la pluma se dedicaban el uno al otro son bien conocidas, pero sus roces sobrepasaron la literatura en 1620. 

Luis de Góngora atravesaba una mala situación económica, y a duras penas pagaba el alquiler de su humilde casa en la calle del Niño, en el actual Barrio de las Letras de Madrid. En palabras del cordobés, la vivienda era del tamaño de un dedal y, en el precio, de plata. 

Esta coyuntura era conocida por Quevedo, quien movió hilos con el propósito de asestar un duro golpe a su acérrimo adversario. El madrileño de origen montañés decidió comprar, 40.000 reales mediante, la casa en la que se hospedaba Góngora con el fin de, una vez adquirida, desahuciarle.

Y es que los retrasos en los pagos del alquiler por parte de Góngora eran frecuentes, de modo que Quevedo, una vez propietario de la vivienda, alegó ante los tribunales que no estaba recibiendo pagos del escritor cordobés por residir en su inmueble.

Esto llevó al desahucio de Góngora, quien se vio obligado a regresar a su Córdoba natal, donde moriría en 1627. De Quevedo se dice que jamás residió en aquella casa de la calle del Niño, y que solamente la compró para echar a Góngora no solo del techo en el que vivía sino de Madrid.

Quevediano. Como quevediano es el hecho de que hoy la calle del Niño se llame calle de Quevedo, habiendo una placa que honra su memoria. Ni rastro de mención alguna a Góngora. Curiosidades de la historia y de la vida.